Situación actual en

lunes, 8 de febrero de 2010

García-Posada


Miguel García-Posada, hombre de letras, crítico y editor-paladín de Federico García Lorca, lleva cerca de un año escribiendo en su página La Alegría de las Musas.
He leído las críticas y los artículos de García-Posada con cierta asiduidad desde hace años, y coincido con cierta persona de severo juicio con los críticos españoles en que es uno de los verdaderamente interesantes. Yo padezco la enfermedad de no gustarme Lorca —defecto que para él supongo que será imperdonable—, mas eso no me exime de reconocer la valía de los trabajos que G-P le ha dedicado (tampoco soy adicto a Ortega, y eso no me va a hacer echar por tierra la labor de Juan Pablo Fusi, qué demonios). Hace poco terminé el segundo volumen de su autobiografía, ese género que no se prodiga mucho entre los hablantes de lengua castellana. Ahora, me encuentro en un espacio en el que puedo hablar con él con mediana comodidad. Digo solo mediana por dos motivos: primero, porque todavía no me gané el pie de igualdad para conversar con quien sabe tantísimo; segundo, porque el alojamiento de la página de Posada pertenece a Madrid I+D, que tiene una marcada vocación científico-tecnológico-educativa, y hay que cumplir con el ritual: uno no puede desviar en demasía hacia la Literatura, a no ser que sea para considerarla un caso de educación escolar. Una estrecha franja. Pero es la que hay, y por ella hay que transitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario